¿Qué queremos alcanzar?
“Animar a la Iglesia evangélica latinoamericana a actuar frente a la crisis migratoria actual, inspirada por el modelo de Jesús, convirtiéndose en una comunidad de acogida y defensa de los derechos de las personas migrantes”.
¿Qué dice la Biblia sobre la migración?
A lo largo del texto bíblico, la migración constituye un hecho fundante. Es antesala de promesas, es prueba, bendición, incertidumbre, confianza, proceso de purificación, solidaridad, cuidado, protección, fragilidad y fuerza; es un hecho central en plan salvífico de Dios. Jesús mismo experimentó en carne propia la realidad de millones de personas migrantes, refugiadas y desplazadas de manera forzada, al nacer “en el camino”, sin posada y sin abrigo, y al tener que huir por amenazas de muerte. Según la biblia, Dios tiene cuidado de las personas extranjeras y en consecuencia, espera que su pueblo también lo tenga (Ex 23:9)
Contexto general de la migración en América Latina y el Caribe
En los últimos años, la región de América Latina y el Caribe ha sido testigo de un aumento del número de personas -entre ellos, niños y niñas no acompañados- que dejan sus países de origen, en busca de una vida digna y segura. Millones de personas han decidido emprender una jornada de miles de kilómetros, viajando solas, en grupo y/o con sus familias. En el cruce de tantas fronteras, se enfrentan a un sinnúmero de riesgos, incluidos la inseguridad, violencia sexual, tráfico, trata de personas, inclementes temperaturas y climas, falta de de alimentación y cobijo debido a la incertidumbre, enfermedades, extrema pobreza, falta de medicinas, trabajo, violación a los derechos humanos y/o violencia en sus países. A la terrible realidad que quienes migran viven, se suma la creciente xenofobia, tanto en los países de tránsito como de recepción.